Camino de la vejez, cuál eliges o mejor, cuál elegimos. Elisa Vaca López
Cuando se entran en ciertas edades, la vida se torna como un día gris y triste, donde parece que no va a volver a salir el sol. Se pierden la ilusión y las ganas de vivir a días.
Parecemos olvidarnos que el sol sale cada día para darnos la oportunidad de volver a disfrutarlo.
Es una época donde debes sentarte a recoger los frutos plantados durante la vida y saborearlos. Y si es con una pareja para compartirlos mucho mejor.
En terapia de pareja me enorgullece poner siempre de ejemplo a la Duquesa de Alba, siempre digo que yo de mayor quiero ser como ella, dentro de mis humildes posibilidades, pero como ella. La considero un ejemplo de vida a seguir. Sabe exprimir la vida mejor que nadie.
La última parte de la vida, puede resultar un tortuoso camino, una habitación gris con televisión o un maravilloso viaje con paisajes, ríos, mares, árboles con ardillas que juguetean en sus ramas, es verdad que sí llueve te puedes mojar, pero sientes el agua en tu cara. Y que sí te caes, cuesta mucho levantarse, no es lo mismo, pero el esfuerzo merece la pena porque un día más para vivir, es un día más.
Es cierto que la salud es el talón de Aquiles, pero conozco gente de 25 años sin problemas de salud, que psicológicamente tienen 80 y gente de 80, con problemas de salud, que actúan como si tuviesen 25 (pero con la sabiduría del que tiene 80).
En el centro Vaca-Orgaz, nos eligen personas y parejas a partir de 60 años, que nunca fueron al psicólogo para re-diseñar su nuevo camino y de paso aprender nuevas formas de pensar o actuar. Y la verdad, no hay mayor alegría para mi recibirlos en consulta, porque ellos también son ejemplos de vida para mi.