Cómo no discutir
Cómo no discutir
En la mayor parte de parejas que acuden a consulta aparece el problema de que discuten. En ocasiones estas discusiones son muy frecuentes o muy intensas. Es cierto que en ocasiones no se discuten muchas veces pero estas son muy intensas. Es decir que hay faltas de respeto o se intenta hacer daño al otro. En otras ocasiones el problema radica en que hay muchas discusiones. Pero una de las problemáticas es la discusión.
También es cierto que no todas las parejas tienen esta dificultad. Y como en todo en el punto medio está la virtud. Ya que otra de las problemáticas que se presentan es que no se discute nada. Pero este será otro tema de un nuevo artículo.
Ahora vamos a centrarnos en cómo no discutir. Lo primero de todo es buscar la raíz de las discusión. En muchas ocasiones cuando la pareja acude a terapia han intentado muchas soluciones sin conseguirlo. ¿por qué?. Lo primero siempre es detectar la causa. Momento en el que aparece el terapeuta.
¿Por qué discutimos?. Algunas de las posibles causas son:
- Problemas de comunicación.
- Estrés.
- Inadecuado estilo comunicativo.
- Carencia de refuerzo positivo en la pareja.
- Acontecimientos negativos no afrontados.
- Enfados o decepciones no canalizadas.
- Malestar emocional de alguno de los miembros de la pareja.
Estas y otras posibles causas es importante que sean detectadas para saber cómo no discutir.
Realmente la clave está en darse cuenta de la base, ya que las formas de cambiarlo es cierto que son más sencillas.
Como ideas básicas iniciales para manejar las discusiones podrían ser:
- Elegir el momento adecuado para hablar.
- Utilizar mensajes yo.
- Evitar el dedo acusatorio.
- Usar la escucha activa.
- Emplear el reflejo emocional.
- No volver al pasado.
Pero recuerda que lo más importante es averigüar el por qué.
Belén Pozo
Psicóloga Sanitaria