¿El amor se acaba?
¿El amor se acaba?
El amor a veces se acaba y los proyectos sentimentales que nos habíamos formado en la cabeza se vienen abajo. Ese es el momento en el que tomamos la dura decisión de terminar la relación en la que estábamos. Pese a que sea nuestra decisión, es una decisión dura y difícil que nos produce dolor y sufrimiento, no solo a nosotros si no a nuestra pareja también. Es difícil hacerle daño a la persona con la que has compartido muchas cosas de tu vida. Ese dolor puede generar en nosotros una sensación de culpa que es capaz de impedirnos tomar la decisión de romper la relación.
Es importante tener en cuenta los sentimientos de la otra persona y pensar en como es la mejor manera de tomar esta decisión y cómo será la reacción de nuestra pareja. Por lo que, como hemos mencionado anteriormente, la decisión de finalizar una relación es algo realmente complicado de gestionar, pero en el momento en el que el amor se ha acabado es la única decisión posible.
Dar un paso tan importante nos va a provocar sufrimiento, pero sabiendo esto, lo mejor es intentar hacerlo de la manera menos dolorosa y traumática posible para ambos. Es importante tener en cuenta, que vamos a sentir pena, ya que el hecho de no estar enamorado de la otra persona, no quiere decir que no tengamos cariño por esa persona o no nos importen sus sentimientos, pero ese sentimiento de pena muchas veces puede llegar a bloquearnos, haciendo imposible tomar esa decisión aun cuando el amor se ha convertido ya en una obligación. Si nos obligamos a estar con alguien, lo único que vamos a conseguir es experimentar continuamente sentimientos negativos lo que dará lugar a un mayor número de conflictos y reproches entre ambas partes.
Lo más importante de todo es sincero tanto con uno mismo con la otra persona, así como ser empáticos y ser consciente las necesidades la que hasta ese momento ha sido nuestra pareja. Toda ruptura ya sea sentimental o de una amistad, requiere un proceso de duelo (del que hemos hablado en otros posts) para poder asimilar una pérdida, y cada uno lo gestiona de la mejor manera que puede en ese momento. Es por ello por lo que debemos respetar la manera de hacer su duelo de la otra persona, sin tener la obligación de estar pendiente de esa persona por los sentimientos de culpa o pena que podamos sentir al haber tomado esa relación.
Hay determinadas estrategias para reducir esos sentimientos de culpa al romper con tu pareja. Lo primero que debemos tener en cuenta es que los sentimientos son libres y cada uno los experimenta a su manera y de forma distinta, y los gestiona también de maneras distintas. No podemos obligar a nadie a sentir de una manera, y tampoco nadie nos puede obligar a sentir de determinadas maneras. Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- Asumir nuestros sentimientos, es decir, ser conscientes de que ya no sentimos lo mismo por nuestra pareja. Debemos ser sinceros con nosotros mismos, y no intentar ocultar o cambiar lo que sentimos.
- Buscar apoyo ya que una ruptura es siempre algo doloroso ya seamos nosotros quienes tomamos la decisión o es la otra parte de la pareja. Es por eso, que es importante tener una red de apoyo, o buscar ayuda en un profesional de la salud mental.
- Haz tu proceso de duelo, ya que todo el mundo necesita un tiempo para asumir lo ocurrido y poder afrontarlo de la mejor manera posible
- Acepta tus emociones, ya sean positivas o negativas. Es importante no reprimir las emociones, ya que en su mayoría son adaptativas, y si tratamos de evitarlas o reprimirlas nos van a generar mayor sufrimiento
- No debes exigirte estar bien, ya que una ruptura es algo doloroso y duro de asimilar, habrá momentos en los que te encuentres con más energía y más animado, y habrá otros en los que te encuentres más desanimado y triste, pero eso es normal, esos momentos te ayudan a asimilar todo lo que ha ocurrido.
A la hora de romper con la otra persona, lo que debe predominar en todo momento es el respeto. Se puede decir todo lo que se quiera mientras sea de manera respetuosa y empática. Es importante exponer tus sentimientos y tus pensamientos a la otra persona, para que sea capaz también de entender las cosas. Es importante también tener en cuenta que la otra persona debe también respetar nuestras emociones, decisiones y sentimientos.
Lucía Ongil
Psicóloga Sanitaria