Conflictos navideños
Llegan unas fechas especiales, de momentos familiares en los que compartir minutos, alegrías y regalos, pero… ¿esto te ocurre? ¿todo es tan positivo? ¿todo va sobre ruedas?
Por lo general, la mayoría de las veces las navidades se complican en la pareja en estas fechas: a qué casa ir a cenar, con quién compartir esa noche o cómo acudir a una cena en la que hay alguien con el que uno de los miembros de la pareja hace tiempo que no tiene relación.
En estas fechas acuden numerosas parejas al centro debido a que tienen discusiones por decidir con qué familia cenar o si cenar con determinada persona. Ante estos conflictos cada miembro de la pareja se posiciona en su punto de vista y no quiere ponerse en el lugar del otro por miedo a perder el conflicto; de este modo este cada vez va en aumento y surgen temas de conflicto del pasado que producen una mayor tensión en la pareja.
¿Qué hacer ante esto? ¿cómo solucionarlo?
Lo primero es pensar en un nosotros, analizar la situación desde un punto de vista común, como pareja y llegar a un acuerdo. Es cierto que en muchas ocasiones las relaciones con las familias de origen o políticas son negativas pero en estas situaciones lo que se debe de manejar como premisa es pensar en nuestras pareja, mirar por nosotros y por el bienestar.
La solución óptima es llegar a un acuerdo en el que ambos miembros de la pareja cedan, siempre aceptando que el tipo de relación con la familia política será cordial, siempre anteponiendo a la pareja ante todo.
Una vez llegado al acuerdo lo más importante es reservar dentro de las fiestas 3 días para pasar juntos y hacer aquello que se deja apartado en el día a día, reservar un día para “nosotros” en los que sólo se hablará de temas relacionados con la pareja, de proyectos en común y sobre todo de disfrutar cada minuto con tu compañero de viaje de la vida.
Belén Pozo
Psicóloga