Discusiones de pareja. Elisa Vaca López
No hace falta esperar a estar mal para acudir a terapia de pareja, en nuestro centro acuden parejas que desean disponer de un entrenador que les ayude a mejorar su calidad de pareja en el día a día.
Mil veces he oído que hay que discutir con la pareja, que es normal, y mi experiencia, me lleva a decir que no es necesario, además de desagradable. Es normal discutir una vez cada tres o cuatro meses y siempre como un intercambio de información y de opiniones que lleva como objetivo resolver un conflicto creado por intereses diferentes. Este conflicto se ha de resolver en un plazo como mucho de entre uno y tres meses, de seguir, este queda cronificado y pasa a ser un asunto pendiente no resuelto más en la pareja.
El número de asuntos sin cerrar o de asuntos pendientes, es un indicador de malestar general de la pareja que les lleva a tener una baja calidad en la misma, lo que genera frustraciones e insatisfacciones no resueltas. Es como llevar una gran mochila cargada de grandes de piedras a nuestras espaldas.
Dentro de los asuntos pendientes más habituales podemos encontrar:
-Roces familiares
-Intereses de ocio diferentes, tanto en cantidad como en calidad
-Problemas con las vacaciones
-Necesidades no satisfechas
-Responsabilidades repartidas de manera desigual
-Implicaciones no balanceadas, uno de los dos pone más de su parte
-Problemas no resueltos con los hijos, generalmente por los estudios
El psicólogo en estos casos, ayuda a resolver estos asuntos que quedaron sin resolver con el fin de mitigar las posibles tensiones creadas, de este modo quitamos piedra por piedra de la mochila Y por otro lado, entrena y capacita a que aprendan a resolver los posibles conflictos que puedan surgir en el futuro, para de este modo partir con la mochila vacía y tirar aquella piedra que se ponga en el camino, sin llegar a cargar con ella.
Si no te pones de acuerdo sobre dónde ir estas vacaciones con tu pareja, es probable que este tema sea la punta del iceberg, pero detrás del mismo se encuentre un problema mayor de insatisfacción o de interés no resuelto.
En estos tiempos es nuestra pareja el punto donde anclarnos para recibir la seguridad que necesitamos cuando otras áreas como la profesional o la económica tambalean.
Si invertimos tiempo y dinero en nuestros hijos, en nuestras carreras profesionales, en nuestro físico … ¿Por qué no invertir en uno de los pilares más importantes de nuestra vida?
Mejora tu calidad de vida invirtiendo en ti y en tu pareja.