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Celos en la pareja. Cómo abordarlos

DSC02038“Los celos constituyen un sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto en una tercera persona” (Echeburúa y Fernández, 2001).

Según La Real Academia Española de la Lengua, la palabra “celo” significa, entre otras acepciones: cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo, interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona y recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda llegue a ser alcanzado por otro”.

El hecho de que la mayoría de las personas en un momento dado de su vida, hayan sentido celos, no implica que sean personas celosas. De hecho, los celos no sólo se dan en las relaciones de pareja, ya que pueden aparecer en otras formas donde se transmite amor; es el caso de los padres hacia los hijos y las hijas, o los abuelos hacia los nietos y nietas; también aparecen en las relaciones de amistad o en las relaciones laborales. En todas estas formas de amor, en un momento determinado de la vida, se ha podido experimentar cierto miedo a perder a una persona a favor de otra. Este tipo de celos, incluso, en cierto grado, puede agradar a la otra persona.

Los celos, como el enfado, la alegría, la sorpresa, el miedo o la tristeza, son emociones de las que no nos podemos desprender, de hecho, hay que mencionar el carácter adaptativo que a todas y cada una de las emociones mencionadas, les caracteriza. Los celos, nos permiten obtener una estabilidad en la relación de pareja. Permiten cuidar a lo que más se quiere para que otras personas no se lo arrebaten. Lo que se ha de valorar entonces, es de qué manera esas emociones se están vivenciando, y de qué manera somos capaces de gestionarlas. La duración, frecuencia e intensidad de cómo se experimenten, van a ser factores muy importantes que nos van a ayudar a determinar hasta qué punto, los celos pueden considerarse dentro de la “normalidad” o adquieren un tamiz menos adaptativo, e interfieren de manera negativa en la pareja o en otras  relaciones de amor, generando malestar y dolor en la persona que los sufre. Esto va a causar una interferencia en el día a día de la persona, en áreas sociales, laborales o en la relación de pareja.

Pero no solo las personas que sufren los celos padecen dolor y malestar, también la pareja los va a sufrir. La inseguridad, la irritabilidad, la ansiedad y otro tipo de sentimientos, emociones y sensaciones, van a afectar la relación. Los rituales de comprobación, son una de las características que aparecen con mayor frecuencia: comprobaciones de llamadas, de mensajes, de WhatsApp, de correos electrónicos o comprobaciones en el GPS del coche, los olores impregnados en la ropa o las preguntas continuas. También los pensamientos son recurrentes: “ha quedado a jugar al pádel”, “por qué no deja el móvil a la vista como en otras ocasiones”, “se va de cena con los compañeros y compañeras del trabajo”, “ha llegado muy tarde a casa”, “algo le pasa”, “seguro que se está viendo con alguien”, “por qué me habrá dicho eso”, “con quién hablará tanto”, “está en línea por el WhatsApp y es muy tarde; me dijo que se iba a dormir hace media hora”, “se está retrasando”,… La frustración o el sentimiento de humillación, también van a aparecer.

Estas conductas de comprobación, de manera puntual, permitirán que ese malestar disminuya, pero solo, de manera transitoria. A continuación, se volverán a recurrir a los mismos rituales para poder nuevamente manejar ese malestar. Y así sucesivamente, se entra en una secuencia repetitiva, que resulta perjudicial para las personas que se encuentran dentro de ese círculo.

Por todo ello, la relación de pareja se va a ir viendo afectada y por ese motivo, el trabajo en sesión, se hará a nivel individual y a nivel de pareja.

Los objetivos de trabajo más importantes a nivel individual serán los siguientes:

  • Disminuir la ansiedad
  • Disminuir los rituales de comprobación
  • Modificar los pensamientos: ser consciente de su irracionalidad
  • Mejorar el estado de ánimo
  • Mejorar la autoestima
  • En caso de conductas agresivas, eliminarlas
  • Aumentar el tiempo de ocio y actividades gratificantes

Las técnicas que se utilizarán para ello son:

  • Exposición en vivo y en imaginación
  • Prevención de respuesta
  • Reestructuración cognitiva
  • Parada de pensamiento

El plan de intervención en terapia de pareja, se centrará en los siguientes componentes:

  • Habilidades de comunicación: escuchar, expresar sentimientos, uso de un lenguaje adecuado, uso de un lenguaje no verbal apropiado,…
  • Intercambios positivos
  • Solución de conflictos y problemas
  • Relación sexual

 

Referencias: 

  • M.A Teresa Cuesta Bayón. Intervención cognitiva en un caso de celotipia. Servicio de Psicología Aplicada (UNED).Acción Psicológica, enero 2006, vol. 4, No 1, 71-82.
  • Aneley M. Carlen, Alexis Kasanzew, Andrés F. Lopez Pell. Tratamiento cognitivo conductual de los celos en la pareja. Revista electrónica de Psicología Iztacala. Vol. 12 No 3. Septiembre de 2009.
  • Salvador Alario Bataller. Tratamiento conductual de un trastorno de celos patológicos. Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de enlace nº 62 / 63 – 2002.
  •  Echeburúa y J. Fernández Montalvo. “Celos en la pareja, una emoción destructiva”. 2001.

Miriam Benavides

Psicóloga

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